Ahora nos remontamos un poco más atrás, un 6 de Agosto de
2005 debutaba con la camiseta azulgrana el colombiano Mauricio Molina. El rival era Vélez
Sarsfield. Enganche o media punta, que prometía con su pegada pero que solo se
quedo en eso, en promesas. Con su ritmo cansino (haciendo honor a su
nacionalidad), el “Mao” de a poquito se fue apagando como su estadía en la
Argentina. Disputó 24 partidos y ningún gol.
A su ritmo, el colombiano fue un trotamundos, luego de
vestir la camiseta de San Lorenzo, cruzó la frontera para jugar en Olimpia de
Paraguay. Solo un año duró en el equipo guaraní y fugazmente se mudó a Serbia
para jugar en uno de los equipos más grandes de ese país, el Estrella Roja. En
el año 2008 recaló otra vez en Sudamérica para vestir la casaca del Santos de
Brasil. Solo se mantuvo un año en el Brasileirao.
No le bastó con probar con ligas ignotas, que volvió a
reincidir, este vez se llevó su botinero a Oriente, más puntualmente a Corea
del Sur. Su primer paso fue por el Seongnam
Football Club, uno de los equipos más ganadores de ese país. Jugó 46 partidos e
hizo 21 goles. Su buen rendimiento, lo llevó a que en el 2011 fuera contratado
por el FC Seoul, otro equipo con notoriedad en la K League Classic. Estuvo
jugando 4 años con la camiseta rojinegra, algo raro para él, ya que en casi
todos los equipos que estuvo no ha durado más de un año, probablemente sus 48
goles lo avalaron para quedarse.
Mao festejando un gol en el FC Seoul. |
Actualmente, después de “girar” por todos los continentes, decidió
volver a jugar en el club de sus amores, Independiente de Medellín. Y en su
primer año, tras su retorno, logró coronarse campeón en la final frente a
Junior por 3 a 1. Este fue su segundo título
con el “poderoso de la montaña”.
En San Lorenzo nunca pudo demostrar sus condiciones futbolísticas,
aunque a favor de él, hay que reconocer que el equipo por eso años no
atravesaba su mejor momento ni deportivo ni institucional.
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