De a poquito, a base de goles se fue ganando la titularidad en el equipo.
Pero su momento de mayor esplendor fue en el 2005. Más precisamente en la
segunda fecha del torneo Clausura cuando el Ciclón recibió en el Nuevo
Gasómetro a Boca. En ese partido el “látigo” se despachó con un hat trick. El
primer gol partió de un pelotazo/anticipo desde atrás de mitad de Walter García,
que el cordobés controló de aire con la zurda y definió seco al segundo palo
con la mirada atónita del “pato” Abbondanzieri. El segundo gol, fue un desborde
de Eduardo Coudet, que solo él tuvo que empujarla debajo del arco, típico de
goleador. Y para cerrar su epopeya, porque no estaba conforme con su doblete,
en el tercer gol, el delantero comienza
casi desde la mitad de cancha apareado por Rolando Schiavi, pero en un par de
segundos el central boquense solo pudo verle la dorsal “17” y ser un espectador
de lujo del remate que sellaría el tercer gol azulgrana y partido liquidado. El
encuentro terminaría 3 a 0. [ver video]
No caben dudas que esa fue la tarde soñada para “el pibe” ¿no?
Y quizás podría haber hecho el 4 gol, pero el “bambino” decidió reemplazarlo.
Algunos por lo bajo dijeron, que lo sacó para evitar que Peirone igualará el
record que ostenta el “bamba”, de haberle convertido 4 goles a Boca en un mismo
partido allá por 1967, pero todos son suposiciones y ninguna certezas. Lo único
que se confirmaría que este juvenil tenía muchísimo potencial para darle a San
Lorenzo.
Después de aquella tarde, el látigo fue entrevistado por los
medios más inhóspitos que uno pueda imaginarse. Notas radiales, graficas y
televisivas. Pero su fama de a poquito se fue apagando en simultáneo con su
rendimiento en el club. Marcó algunos goles más en Boedo, quizás recuerden otra
tripleta a Racing en la victoria 4-1 en el Pedro Bidegain o el doblete a Lanús
de visitante (3-2), con un gol de tijera incluido. En el “Ciclón” anotó un
total de 12 goles en 54 partidos jugados.
Después con los cambios de técnicos como ser Ruggeri,
Alfaro,etc y con la llegada de delanteros de peso y con trayectoria y
principalmente con las lesiones que lo aquejaron durante toda su estadía en San
Lorenzo, el juvenil perdió terreno y nunca más pudo afirmarse en su puesto.
Siguió en el club hasta el 2009 pero nunca volvió a ser el de sus comienzos.
Su primera experiencia fuera del país, fue en Ecuador,
vistiendo la camiseta de uno de los equipos más grandes, el Emelec. En el
equipo “eléctrico” solo jugó 17 partidos y facturo en 3 oportunidades. En el 2010
pasaría a formar parte del San Luis de Quilliota de Chile. Tan solo duraría una
temporada, que enseguida volvería al norte de Sudamérica para jugar en otro
equipo grande, Alianza Lima de Perú. El equipo peruano desembolsó por sus
servicios 300 mil dólares por un año de contrato pero tan solo anotó 2 goles y
se fue.
En la temporada
2012-2013 volvió al país trasandino, para
jugar en Unión Temuco. Luego pasó al fútbol brasilero. Después de tantas
idas y vueltas entre cordilleras, el cordobés decidió quedarse en el país.
Primero jugó en su provincia natal, vistiendo la camiseta de Estudiantes de Rio
Cuarto (Torneo Federal B) donde facturó varios goles. Luego paso por Unión de Súnchales
en el Torneo Federal A. Después recaló en Racing de Córdoba.
Actualmente se encuentra otra vez en el “Bajo Flores”, no
tranquilos, no volvió a San Lorenzo, esta vistiendo la camiseta del “gallego”.
El Club Deportivo Español.
En definitiva, el “Látigo” en estos últimos años nunca pudo
asentarse en ningún equipo y sus traspasos continuos así lo demuestran. Puntualmente
en San Lorenzo, comenzó su carrera con el pie derecho, con números alentadores
como ser el goleador en el Sudamericano Sub 17 o con los tripletes a Boca y a
Racing, pero de a un momento a otro, sus continuas lesiones lo alejaron de las
canchas y sumado a que siempre le traían jugadores para ese puesto. No hay que
olvidar que él debutó al poco tiempo que se retirará el gran “Beto” Acosta,
dato no menor. La presión que caía sobre él era muy grande. Pese a estar ya casi
en el ocaso de su carrera, los hinchas del Ciclón, tienen muy bien guardadas en
su retina las “tres pepas” a Boca. Quizás él hubiera preferido tener una mayor
trascendencia a lo largo de toda su carrera y que no solo lo recuerden por esos
tres goles. Pero el destino se escribió así y los sanlorencistas lo vamos a
recordar siempre por ser partícipe de la crianza de los bosteros!!!!
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